Compartimos a continuación los resultados y conclusiones de la importante investigación realizada por la Lic. Clelia Severini acerca de ABUSO SEXUAL Y EXPERIENCIAS TRAUMATICAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA EN ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR BAHIA BLANCA.

ABUSO SEXUAL Y EXPERIENCIAS TRAUMATICAS EN LA INFANCIAY ADOLESCENCIA EN  ESTUDIANTES DE LA UNS BAHIA BLANCA.

Clelia A. Severini
Lic. en Trabajo Social
Abril de 2024

1. Fundamentos
El Abuso sexual, como una de las formas extremas de violencia hacia los niños/as y adolescentes ha estado presente en todas las sociedades, a lo largo de la historia.
El silencio y el ocultamiento fueron  características que rodearon a esta realidad.
La visibilización del abuso sexual infanto-juvenil es una ardua tarea que viene dándose en las últimas décadas y que permitió que se comenzara a brindar atención a las víctimas y  se pudieran  planificar  programas de prevención en los casos de vulneración de derechos a la integridad sexual de infancias y adolescencias.
Trabajar esta problemática implica un abordaje integral hacia víctimas y familiares, por parte de distintas instituciones, por parte del estado  y de la comunidad toda.
La alegría y bienestar del niño/a/adolescente no son un efecto de la casualidad, es una producción humana, nunca individual, ni siquiera sólo familiar, sino que es el resultado de la sociedad en su conjunto. La protección y la defensa de los derechos de los niños/as constituyen la tarea de todos los que se reconocen como seres humanos, como habitantes de una comunidad.
El trabajo que afrontamos desde la ONG Creer Sí tiene que ver con acciones que involucran a los miembros de la Comunidad y que están relacionadas, fundamentalmente, con la promoción de los Derechos de los niños, de las niñas, de los adolescentes.
Existen muy pocos registros en nuestro país sobre la problemática del abuso sexual  hacia las infancias y adolescencias en general.
Consideramos que se hace  necesario, contar con elementos de análisis que permitan exponer una realidad muchas veces oculta o negada a fin de  conocer cada vez más sobre la ocurrencia y características del abuso sexual hacia las infancias,  y que permitan  diseñar propuestas de prevención e intervención en los distintos ámbitos.

2. Consideraciones
La idea del presente Proyecto surgió  teniendo como referencia la investigación realizada  en universidades de la ciudad de Buenos Aires, investigación  a cargo de  la Dra. María Inés Bringiotti y el Dr. Pablo Ernesto Raffo sobre “Prevalencia y Características del Abuso Sexual Infantil”  llevado a cabo en el marco del “Programa de Investigación en Infancia Maltratada” con sede en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Ambos profesionales diseñaron, además, el Cuestionario aplicado  en la recolección de datos.
La Dra Bringiotti brindó la correspondiente autorización a nuestra Institución  para el uso y aplicación del mismo.
La tarea que nos propusimos en esta instancia, se refirió a la obtención de datos estadísticos en un sector de la población universitaria de nuestra ciudad. Pensamos que  se podría lograr un material de análisis importante  que aportaría al conocimiento y a la forma de abordaje profesional a la hora de proyectar  actividades de prevención
En la presente investigación, se decidió llevar a cabo una Primera Etapa de relevamiento a estudiantes de una universidad pública, la Universidad Nacional del Sur.
Nuestro  Proyecto ingresó en la Universidad del Sur en el año 2018 a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
Se comenzó a aplicar el Cuestionario durante el año 2019, se suspendió en los años 2020 – 2021 a causa de la pandemia resultante del Covid -19, retomándose el trabajo  en el año 2022 y finalizando  en el año 2023.

3. Objetivos del Proyecto  
– Detectar situaciones vitales potencialmente traumáticas, sufridas en la infancia y adolescencia – antes de los 19 años –.
– Obtener información sobre las diferentes modalidades del maltrato infantil sufrido: maltrato físico, maltrato emocional, negligencia y específicamente abuso sexual.
– Reconocer datos de prevalencia del abuso sexual infanto-juvenil en la población seleccionada: estudiantes universitarios de la Universidad Nacional del Sur.
– Identificar características de las situaciones de abuso sexual hacia las infancias y adolescencias vividas: edad y sexo de la víctima, vínculo con e/la agresor/a, situación ocurrida, modalidad de intervención – si la hubo – e impacto del mismo.
– – Proyectar propuestas de prevención e intervención aplicables a la problemática.

4.  Población participante 
La muestra comprendió el 15% del alumnado total de primer año de las carreras de grado, tomándose el mismo porcentaje de alumnos/as, 15%,  por cada carrera.
Las carreras seleccionadas y cantidad de estudiantes  fueron:
Abogacía. 52 alumnos/as; Ingeniería Industrial. 40 alumnos/as; Arquitectura: 50 alumnos/as; Licenciatura en Turismo: 40 alumnos/as; Bioquímica: 51 alumnos/as; Contador Público: 50 alumnos/as, Ingeniería Agronómica: 45 alumnos/as; Ingeniería Química: 36 alumnos/as; Ingeniería en Sistemas de la Información: 36 alumnos/as; Licenciatura en Ciencias de la Educación: 50 alumnos/as, Licenciatura en Enfermería: 50 alumnos/as, Medicina y Acompañante Terapéutico: 34 alumnos/as
Total: 534 alumnos/as.

5. Aplicación del Cuestionario  
A fin de facilitar las respuestas, el Cuestionario se presentó de manera gradual, preguntándose en primer término por hechos contextuales vividos como problemas de tipo económico y violencia social, pasando luego a interrogar  acerca de los problemas en la familia, enfermedades y accidentes en su propia vida, y por último por los castigos físicos y malos tratos; acercamientos no adecuados/ abusos y descuido físico o emocional. Por la susceptibilidad que puede generar el tema del abuso sexual infantil, se indagó  primero sobre otro tipo de violencias.
Según Bringiotti –Raffo, “los intentos de sistematización llevados a cabo en otros países, se enfrentaron al problema de los datos retrospectivos y la distorsión de los recuerdos.    Para controlar en parte estos efectos, se evaluó que el rastreo de un amplio listado de sucesos  pasados considerados traumáticos, entre los cuales se incluía el abuso sexual, es una de las pocas posibilidades factibles de ser aplicadas a fin de conocer la prevalencia del mismo”.
A través de los  ítems de este instrumento se buscó identificar los hechos traumáticos mencionados, ocurridos antes de los 19 años,  determinar la edad de inicio y finalización, la información sobre el agresor/a, la relación víctima-victimario, lugar donde ocurrió el abuso, los sentimientos generados y, si se comunicó la situación vivida, a quién y cuáles fueron los resultados.
A los estudiantes se les explicó que el estudio buscaba  investigar acontecimientos traumáticos ocurridos en la infancia en la población universitaria, no haciéndose referencia específica al abuso sexual a las infancias. Intervinieron  profesionales para orientar las dudas y preguntas.  La participación fue totalmente consentida, voluntaria y anónima.
El análisis y procesamiento de datos estuvo a cargo de la Dra. en Economía Valentina Viego y la confección de la  base de datos la realizó  Juan Herlein, ambos integrantes de la Universidad Nacional del Sur.  El Dr. Claudio Gallegos llevó a cabo la articulación entre dichos profesionales y Creer Sí.

6.  Resultados de la Muestra   
Es de destacar la buena predisposición de todos/as los/as estudiantes para completar el Cuestionario, como así también de la mayoría de las/los profesores que cedieron momentos de sus horas de clases para su implementación
Se recolectaron 534 Cuestionarios. No todos fueron completados al 100%;. No obstante se logró un 92% de Cuestionarios completos.
La base de datos resultante contiene 240 columnas (variables) y 534 filas (participantes).
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Las edades de los/las  participantes se distribuyen de la siguiente manera:   455  (84,9%) son menores de 21 años; 44 (8,2%)  tienen entre 21 a 23 años; 13 (2,4%)  con 24 a 30 años; 10 (1,9%)  30 a 44 años; 14 (2,6%)  45 o más años.
El Cuestionario fue aplicado a una población mayormente muy joven
El porcentaje de alumnos/as que trabaja es muy bajo
Alrededor del 10% de los/las participantes  trabaja, especialmente en comercio, gastronomía, enseñanza particular y ocupaciones de baja calificación.
Con relación a la situación de pareja, 68% son solteros/as sin pareja, 29% está soltero/a con pareja y menos del 3% se ubica en otras situaciones (conviviendo en pareja o separados). No hay casos de viudez.
Considerando el lugar de residencia 91% vive actualmente en Bahía Blanca y 8,5% en la zona. Algunos alumnos/as viven en otra provincia, mayormente en La Pampa. El lugar de residencia durante la infancia sigue estando concentrado en Bahía Blanca y la zona (72%).
Si bien se trata de población universitaria, no debe considerarse exclusivamente de sectores medios o altos, o quizás lo sean en estos momentos, pero como el registro es sobre las experiencias sufridas hasta los 19 años y hasta esa edad, o sea cuando los malos tratos y abusos ocurrieron,
el 25,29 % refirió haber colaborado en el mantenimiento del hogar; el 5,67 % manifestó padecer falta de alimentos;  el 2,48 % haber perdido la vivienda y el 0,76 % haber abandonado la escuela. O sea
el 34,2 % de los estudiantes participantes pertenecían en su infancia y adolescencia a sectores más desfavorecidos.
A continuación, se señalan  algunas variables consideradas más relevantes de Situaciones Problemáticas, desarrollando posteriormente en forma  más amplia el tema referido al Abuso Sexual.

En cuanto a la prevalencia de Situaciones Problemáticas, encontramos que sobresalen:
En Problemas Económicos, la ayuda en el Mantenimiento del Hogar, con un 25,29%.
En Violencia Social se destacan, el robo con 18,46 % y la extorsión y amenazas con 14,34%, también se mencionan intimidación, bullyng.
En Problemas Familiares reportan como muy importante, el Fallecimiento de Familiares, en un porcentaje que oscila entre el 43,8%  y el 46,8 %, indicando un alto impacto de este acontecimiento  en sus vidas.
En Situaciones Personales se destacan, el Padecimiento de heridas, 19,7 % y Problemas Psicológicos, 12,1 %.
Los Malos tratos Físicos y Psicológicos, ascienden al 24 %.
Los Castigos ascienden al 24,3 % (125 casos); con torturas, 65,9% y cachetadas, 58,5 %. Abuso sexual, 15,6 % (79 casos).
Negligencia y Descuidos: 13,8 % (68 casos), un 74,6 %  de los mismos señalan  falta de afecto.
En cuanto a los Sentimientos que generaron estos malos tratos, en castigos y abandono, refieren en forma predominante que ocasionaron enojo y angustia,  en tanto que, los sentimientos que generó  el abuso sexual,  son más amplios, vergüenza, miedo,  negación, angustia, enojo, y en menor porcentaje, odio.
La edad media del comienzo de los malos tratos en la infancia se ubica entre los 10 y 12 años, a excepción de  algunas situaciones, como  carencias materiales  (falta de alimentos, vestimenta o pérdida del hogar) o castigos físicos, que son más tempranas.

Abuso Sexual
Entre los Tipos de abuso sexual consignados, se ubica en primer lugar el manoseo, 81 %, luego propuestas de índole sexual,  41,8  %, coito 10 %, sexo oral 8,9 %, otros 5,1 %.
En cuanto a la Relación con el abusador, fueron denunciados como abusadores:
Familiares: 11,4 % son familiares más cercanos, del entorno de la víctima, a saber.  3,8% padre, 3,8 % hermano; 3,8 % abuelo.
Otros familiares: 22,8 %, de los cuales en 4 casos el agresor fue el tío, en 2 casos la pareja de la madre; 2 casos el primo; 1 caso el cuñado; 1 caso el padrino; 1 caso la pareja; 1  caso el primo del padre.
El total de  Familiares agresores, (más cercanos y otros) asciende a 34,2%.
Conocidos: 27,8 % de los cuales, 2,5% son docentes.
El total de personas que tienen conocimiento  con las víctimas (entre familiares y conocidos) asciende al 62%
Extraños; 27, 8 %
Múltiples: 10,1 %  en estos casos  fueron víctimas de varios  victimarios a la vez o de distintos victimarios en distintos momentos de su infancia, padres, abuelos, tíos.
El Lugar en que se llevaron a cabo los abusos fueron,  la vivienda del abusador, 22 %; en el hogar propio, 15 %; otros lugares, 36 %; calle 25 %.

Conducta de las víctimas luego de ocurrido el abuso.
Casi el 62 % de las víctimas no pidió ayuda, el 29 % pidió  y recibió ayuda.   El 9,2 % solicitó ayuda y no la recibió.
Los casos, que no pidieron ayuda manifestaron no haberlo hecho por vergüenza, miedo, pensar que no les creerían, no saber que estaba mal, no considerarlo grave. En algunos casos, en hechos callejeros no había a quien recurrir.
Así, entre quienes no solicitaron ayuda y quienes solicitaron y no la recibieron, casi un 72 % de las víctimas de algún tipo de abuso sexual antes de los 19 años, no tuvieron una resolución efectiva y no recibieron  la asistencia y contención correspondientes.

Disparidad en el número de víctimas, según el género
Los casos de abuso sexual son casi 10 veces mayores en mujeres que en varones, casi un cuarto de las mujeres participantes padeció abusos antes de los 19 años de edad, mientras que  esta proporción es de 2,5% en varones.
Esta notable diferencia puede deberse, por un lado, a la conformación de una sociedad patriarcal, en la que la familia monogámica se funda en el patriarcado como sistema de dominación del hombre para con la mujer en primer lugar y para con los hijos/as por extensión. Ambos eran vistos como objetos pertenecientes al varón jefe del hogar. Si bien esto se fue modificando a través del tiempo y tanto las mujeres como las infancias fueron adquiriendo derechos, aún hoy podemos ver vestigios de este injusto pasado.  Así constatamos que la mayoría de los abusadores son hombres y la mayoría de las víctimas son mujeres.
Sumaría a esta diferencia, en un porcentaje no tan significativo, el hecho de  que los varones tienen más dificultades para reconocer y aceptar haber sido víctimas de abuso y por lo tanto tienen más reticencia a  revelarlo.
En cuanto a la violencia física (maltrato, castigos), se da en una importante proporción tanto en mujeres como en varones, existiendo una menor diferencia de género. A pesar de ello las mujeres habrían padecido un  40% más que los varones  este tipo de violencia en su infancia. En el caso de descuidos hay también disparidad de género con una diferencia  de casi el doble, perjudicial  en mujeres.

7.  Conclusión
Desde Creer Sí consideramos muy significativo haber realizado este estudio y haber podido incursionar en un ámbito que aún no  habíamos abordado como es el universitario, ampliando de este modo el espacio de intervención y la posibilidad, no sólo de obtener  información, sino de hacer más visible  el tema del abuso sexual hacia las infancias y adolescencias.
De acuerdo a los datos obtenidos, podemos inferir que un importante porcentaje de la población universitaria seleccionada padeció  maltrato físico o psicológico en su infancia o adolescencia.
Además, el 15,6% manifestó haber padecido Abuso sexual. O sea que un 15,6% de  los/as participantes manifestaron haber sido  víctimas de algún tipo de abuso sexual antes de los 19 años.
En estos casos, observamos que la mayoría de los agresores son hombres,  y la mayoría de las víctimas son mujeres. Y que el mayor porcentaje de abusadores pertenecen al grupo intrafamiliar o son conocidos.
Como así también  que el  62% de las víctimas manifestaron no haber  solicitado ayuda, dato relevante, y otro 10% haberla solicitado y no haberla recibido.
Esto nos habla de  una fuerte falta de visibilización, de información y de  concientización sobre el tema: de parte de las víctimas que no pudieron pedir ayuda y de parte de aquéllas personas e instituciones que no la brindaron y no respondieron adecuadamente.
Por lo tanto, se estima que es  indispensable  la implementación de Políticas de Estado  que aborden esta temática y de Programas de Prevención que brinden recursos a niñas, niños y adolescentes, padres, profesionales, para saber advertir y enfrentar  las graves  situaciones abusivas.
Así como también se hace imprescindible  que las Instituciones Comunitarias, especialmente las Instituciones Educativas en todos sus niveles, se comprometan e involucren, actuando en forma integral en  todos los entornos en que  los niños/as se desarrollan a lo largo  de sus etapas infantil y adolescente para prevenir, brindar  protección y  dar una  respuesta apropiada a los avasallamientos de violencia a las que se puedan enfrentar.

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AGRADECIMIENTOS

Nuestro agradecimiento a todos/as los/las que hicieron posible que lleváramos adelante este Proyecto:
A las Autoridades de la Universidad Nacional del Sur
A la Dra, María Inés Bringiotti.
A las Subsecretarias de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Magister María del Carmen Vaquero y Magister Andrea Montano.
Al Dr. Claudio Gallegos, actual Subsecretario de la Subsecretaría de Derechos Humanos que nos acompaña desde el año 2021 hasta la actualidad.
A la Lic Sandra Reñones y al Lic. Roberto Cimatti, integrantes de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
A los/las alumnos/as de la Universidad Nacional del Sur que participaron
A los/las Profesores Universitarios.
A la Dra. Valentina Viego y al Sr. Juan Herlein
A todos/as los/las Integrantes de Creer Sí con los que caminamos juntos en esta experiencia: miembros de la Comisión Directiva, Psicólogas, Trabajadoras Sociales, Voluntarias. María M Hoya, Daiana Brandán, Verónica Alvarez, Melisa Di Marco, María Luz Vila, Fernanda Giacotto, Elsa Rueda, Magda de Beistegui, Ana Nóbile, Liliana Tumini

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